REVISTA PERUANA DE DERECHO INTERNACIONAL

ISSN: 0035-0370 / ISSN-e: 2663-0222

Tomo LXXIV. Mayo-Agosto 2024, N° 177, pp. 333-338.

DOI: https://doi.org/10.38180/rpdi.v74i177.608

 

RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS

 

Adins, Sebastien y Vidarte, Óscar. (2024). La guerra en Ucrania: consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición. Lima. Fondo Editorial PUCP. 367 pp. 

La pertinencia de un libro que trata de abordar un tema tan complejo y de coyuntura - como es el caso del conflicto ruso-ucraniano - radica en su potencial explicativo y su rigurosidad analítica. Las Relaciones Internacionales, como disciplina académica y no solo como un campo de estudio, encuentra su raison d’être en la conformación de una comunidad de profesionistas que operan bajo los paradigmas de este conocimiento, siendo la producción académica un factor relevante para alcanzar este objetivo (Lozano et al., 2019. p. 14-18). En este sentido, el libro que se presenta en estas líneas se sitúa como una valiosa oportunidad para seguir afianzando las bases de esta disciplina y para ofrecer una perspectiva distinta de los hechos, una visión desde el sur-global.

El conflicto ruso-ucraniano, por su naturaleza, ha suscitado una diversidad de narrativas en torno a su origen, su continuidad y su posible desenlace (Adins y Vidarte, 2024). Es una verdad de perogrullo afirmar que las raíces del conflicto datan de varios siglos atrás, empero, si se trata de ofrecer alternativas para alcanzar la paz, es pertinente enmarcarse en determinados enfoques teóricos que permitan una mayor comprensión de lo que podría acontecer en dicho escenario, teniendo en cuenta que cada enfoque ofrece predicciones tentativas en torno a lo que se puede esperar de la conducta de otro actor. Como señaló Terradas (2024, p. 260) “las teorías no son solo juegos abstractos para el entretenimiento de profesores y alumnos”, sino que son el soporte de la política exterior de cada Estado que busca el bienestar de su población.

Cabe resaltar que esta obra ve su génesis en un escenario signado por la conformación de una nueva arquitectura global multipolar, que se caracteriza por la consolidación de nuevas potencias que ostentan la hegemonía en sus respectivas áreas de influencia, el agotamiento de la globalización neoliberal, una creciente ola de nacionalismos y extremismos, así como otros factores circundantes (Benzi, 2024). El conflicto ruso-ucraniano se enmarca en esta coyuntura compleja, razón por la cual los autores buscan ofrecer una perspectiva interdisciplinaria para comprender sus implicancias geopolíticas y económicas, así como la postura de los principales actores frente a la misma y, especialmente, su vinculación con la política exterior peruana. A continuación, se presentarán algunos apartados relevantes para su posterior lectura.

En un primer apartado, Sebastien Adins ofrece un análisis historiográfico exhaustivo acerca de las narrativas que se han construido, entre las partes involucradas, acerca de sus orígenes. Ello ha permitido que ambas justifiquen determinadas acciones cuando su seguridad se ha visto amenazada, basándose en argumentos nacionalistas y hasta irredentistas. Haciendo un repaso sobre la importancia de la Rus de Kiev, el autor elabora un diálogo con el pasado para comprender cómo las invasiones extranjeras terminaron por moldear los territorios que conforman hoy las líneas fronterizas de Rusia y Ucrania que, actualmente, están en disputa. Aunado a ello, divide su artículo en subapartados que van desde la Ucrania pre-soviética, pasando por su etapa como parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), hasta la etapa contemporánea marcada por el Euromaidán, la anexión de Crimea y la antesala de la operación militar especial rusa.

En un segundo apartado, Daniele Benzi se propone desafiar las concepciones tradicionales en torno a la construcción del ordenamiento internacional actual. Con un artículo imbuido de crítica y rigurosidad, su argumento inicia ubicando al lector en un período de interregno que vio su detonante (más no su génesis) en la intervención rusa hacia Ucrania en febrero de 2022. Un período de interregno donde “lo nuevo no puede nacer y lo viejo se resiste a ser cambiado” (Streeck, 2022). Para Benzi, la tesis del fin de la historia no fue más que el inicio del fin del orden internacional liberal que ubicó a los Estados Unidos bajo el paraguas del “momento unipolar”. Estas afirmaciones, si bien desafían las narrativas tradicionales, dejan también una valiosa enseñanza: los acontecimientos internacionales no pueden entenderse como sucesos aislados o sin conexiones entre sí; es necesaria una reflexión integral centrada en el tiempo histórico más que en el tiempo cronológico. En síntesis, el autor señala que la mundialización del conflicto ruso-ucraniano podría estar marcando un punto de inflexión en la lenta pero profunda decadencia del poder mundial de Occidente, lo cual no implica el declive de los Estados Unidos en absoluto. 

Hechas estas aproximaciones, los dos capítulos posteriores ofrecen una perspectiva geoeconómica de este conflicto. Por una parte, Julissa Castro señala que la coyuntura actual se caracteriza por los procesos de relocalización en las cadenas producción y de desacoplamiento de las economías que no se consideran afines en materia política y seguritaria. La crisis actual, por lo tanto, no es de la globalización; sino en la globalización, en específico, de su vertiente económica. Ello ha devenido, para el caso de Rusia, en la desvinculación de su economía frente a Occidente, razón por la cual ha buscado mayores conexiones con socios políticamente afines como Turquía, China o Kazajistán. Aunado a ello, explica las razones que le han permitido a la economía rusa no verse estancada, producto de las sanciones impuestas por Occidente. 

Por otro lado, el artículo de Farid Kahhat, fiel a su estilo riguroso y aplicando la teoría de la elección racional, se concentra en explicar la racionalidad detrás de la decisión de ir a la guerra por parte de los Estados enfrentados. Partiendo de una sucinta definición de los actores en el conflicto, Kahhat traza los posibles escenarios que explican la decisión rusa de mantener la guerra, así como los costos que ello implica, teniendo en cuenta que “un error de cálculo no implica una decisión irracional” (p. 194). Siguiendo este enfoque, la decisión de ir a la guerra se sustenta en la falta de información respecto a las expectativas generadas por ambas partes; en tal sentido, para remediar esta situación, es pertinente recurrir a estrategias que generen incentivos para que las parte puedan negociar entre sí, como es el caso de la “Information Provision Mediation (IPM) o los Peace Subsidies (PS)”, que son dilucidados con mayor detalle por el autor.

Mención especial merece el capítulo de Óscar Vidarte, que se concentra en analizar la variación de la política exterior peruana frente al conflicto ruso-ucraniano, y las implicancias que este acarrea para el país suramericano. Es importante señalar ello, pues los efectos de las acciones implementadas por las grandes potencias se sienten también en los países de segundo y tercer nivel. En este sentido, este artículo profundiza en la dinámica comercial que ha caracterizado la vinculación peruana tanto con Ucrania como con Rusia, siendo esta última con quien ha generado mayor dinamismo (un aproximado de 750 millones de dólares en transacciones comerciales se han desarrollado entre Rusia y el Perú). Asimismo, se presenta una variación de la política exterior peruana frente a Moscú, siendo más sólida en el gobierno de Ollanta Humala y habiéndose enfriado a partir de las acciones militares que se han llevado a cabo en Ucrania. Particular importancia merece el accionar de los diplomáticos peruanos, quienes, a pesar de las presiones que se generan en Occidente, han sabido mantener una política exterior autónoma, respetuosa del derecho internacional y del principio de abstención en el uso de la fuerza. En líneas generales, el Perú ha sabido mantener sus vínculos comerciales tanto con Rusia y Ucrania, así como con Europa Occidental, demostrando una política exterior realista y pragmática antes que idealista. 

Finalmente, los capítulos posteriores abordan la perspectiva de otros actores de vital importancia y capacidad de decisión para el conflicto, como es el caso de los Estados Unidos, China y la Unión Europa. Respecto al primero, Nicolás Terradas profundiza en los debates que han configurado la política exterior estadounidense, la cual ha variado de una eminentemente aislacionista (con el objetivo de consolidar su hegemonía regional), hacia una de corte intervencionista. Esto explica la presencia de Washington en puntos estratégicos alrededor del mundo y su intervención en los conflictos suscitados en lo que va de este siglo. Cabe resaltar que su participación en el conflicto de Europa del Este es indirecta, por medio de la OTAN, y consiste principalmente en el envío de ayuda financiera para equipar militarmente a Ucrania (recientemente, el Congreso de los Estados Unidos aprobó un fondo económico que rondaba los 65.000 millones de dólares). Asimismo, exige una mayor integralidad en torno a los enfoques teóricos que sustentan la política exterior de Estados Unidos, a razón de lo que señala como “el fracaso del liberalismo contemporáneo” (p. 261) en la búsqueda de soluciones para la paz y la seguridad internacionales.

Para el caso de China, Patricia Obando se enfoca en analizar el viraje de la opinión pública de este país respecto a su apoyo a Rusia frente a la operación militar en Ucrania. Este artículo ofrece argumentos interesantes que vislumbran los intereses nacionales que defiende China y cómo estos se vinculan con el orden internacional en transición. Basándose en cifras interesantes ofrecidas por la Central European Institute of Asian Studies, la autora examina cómo China trata de construir una alianza estratégica y cooperativa con Rusia, sin que aquello signifique una subordinación a Moscú. Ambas potencias convergen en la conformación de una nueva arquitectura global donde la multipolaridad sea la piedra angular, y donde los intereses de una sola potencia no se impongan por sobre las demás. De igual forma, en el apartado acerca de la Unión Europea (UE), Mayte Dongo refuerza la necesidad de repensar la seguridad comunitaria en Europa, donde se refuerce su autonomía en los asuntos globales, más allá de su relación con los Estados Unidos. Una mayor autonomía estratégica implicaría que la Unión Europea vuelva a repensar su “lugar en el mundo” (p. 334), teniendo en cuenta que una política mayormente belicista, elevaría las tensiones con los Estados más cercanos al conflicto. Aunado a ello, se deben tener presente los juegos de poder interno que emergen producto de los nacionalismos exacerbados y las posturas cada vez más soberanistas, temas que están en la agenda de los países que han liderado la UE desde sus orígenes.

No cabe la menor duda que el presente libro es un aporte sustancial para la comunidad académica nacional y para los tomadores de decisión en el ámbito diplomático. Elaborado a partir de un lenguaje accesible, sumando nuevos enfoques para comprender el conflicto en cuestión y vinculando la política exterior peruana, así como de los actores más relevantes, esta obra amerita una lectura profunda y crítica en su totalidad. Debemos tener presente que los acontecimientos globales tienen implicancias locales, y que la forma en cómo un Estado percibe cada suceso, varía respecto a su posición de poder en el tablero mundial. De igual forma, es de justicia resaltar el trabajo de Sebastien Adins y Óscar Vidarte - como compiladores de este libro - para reforzar la disciplinariedad de las Relaciones Internacionales en el Perú, una carrera que ha tenido un aumento considerable de estudiantes cada vez más interesados en gestionar los asuntos globales a partir de los intereses nacionales de sus respectivos países.

A los autores, extiendo mi mayor reconocimiento.

 

Marko Alonso Vásquez Rojas[1]

 

REFERENCIAS

Adins, S. y Vidarte, Ó. (2024). La guerra en Ucrania: consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición. Fondo Editorial PUCP.

Benzi, D. (2024). ¿Del fin de la historia a las historias del fin? La guerra Rusia - Ucrania en el incierto futuro del (des)orden mundial. En S. Adins y Ó. Vidarte (Eds.), La guerra en Ucrania: consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición (pp. 115 - 148). Fondo Editorial PUCP.

Dongo, M. (2024). La Unión Europea y la guerra en Ucrania: precedentes, respuestas y consecuencias para la región. En S. Adins y Ó. Vidarte (Eds.), La guerra en Ucrania: consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición (pp. 313 - 354). Fondo Editorial PUCP.

Kahhat, F. (2024). Interdependencia económica y guerra en Ucrania. En S. Adins y Ó. Vidarte (Eds.), La guerra en Ucrania: consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición (pp. 175 - 200). Fondo Editorial PUCP.

Lozano, A.; Villanueva, R. y Sarquís, D. (2019). ¿Cien años de Relaciones Internacionales? Disciplinariedad y revisionismo. Siglo XXI Editores.

Streeck, W. (2022). Todos perdedores. El Salto. https://www.elsaltodiario.com/carta-desde-europa/wolfgang-streeck-guerra-ucrania-todos-perdedores

Terradas, N. (2024). Los debates de política exterior de Estados Unidos frente a la invasión rusa de Ucrania. En S. Adins y Ó. Vidarte (Eds.), La guerra en Ucrania: consideraciones políticas, económicas e históricas en un orden internacional en transición (pp. 227 - 272). Fondo Editorial PUCP.

 



[1] Miembro principal del Centro de Investigación para Asuntos Internacionales (CENTRA) y pasante de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional (SPDI).